La ausencia de Feijóo marca un antes y después en los comicios del 23J
Una clara ganadora arrincona contra las cuerdas a un Abascal falto de argumentos, ya que, según él, se le quedaron medidas en el tintero. El tándem Pedro-Yolanda, vino a ser el preludio de lo que van a ser los pactos de gobierno. Pedro Sánchez ha estado en su línea muy institucional, no ha fallado, pero no ha puntuado, aunque sí lo ha hecho por la falta cívica ante la ciudadanía, la que, por imperativo tiene un líder que posiblemente represente al partido más votado el no asistir al debate, lo cual, vaticinamos que le pasará factura.
Una Díez, que guanteó al que intenta reconquistar España, tuvo que decirle Sánchez, que cierta medida había que desarrollarla poniendo los pies en el suelo, a lo que la aludida, dijo tenerlos, lo que Sánchez ratificó.
Sobre la ley Trans, Abascal anda más perdido que el barco del arroz, porque argumentó que, si un hombre cometía un acto machista sería absuelto si este cambiaba de género. También aludió a un detenido que estaba en un régimen especial de internamiento, si esperaban a llevarlo a un centro penitenciario de mujeres cuando este acabase de maquillarse.
En fin, este debate totalmente distinto al anterior, Sánchez, esgrimió los logros de su coalición y los patinazos del PP y Vox, entre los que relució, el bloqueo que sufre desde hace cinco años la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), lo cual, incumple un mandato constitucional.
Abascal, ha dicho que Sánchez ha pactado la reforma laboral con Bildu, lo que, es totalmente falso, pues la formación de izquierda abertzale, voto en contra. Asimismo, ha largado muchas mentiras e imprecisiones, como el derribo de la central de carbón de Carboneras y el traslado a Marruecos de su maquinaria, pues la solicitud partió de la misma empresa, no del Gobierno, y no hay constancia de trasladar material al reino alauita.
La mentira de Sánchez, ha sido maquillar, el dato sobre el empleo y la tasa a la baja del paro juvenil.
Yolanda Díaz, ha puesto en boca de Feijóo y Abascal llevar hasta los 70 años la edad de jubilación, la cual no es cierto, pues la gallega lo ha basado en un comentario de la popular, Cuca Gamarra, a una pregunta, la cual respondió que, veía muy activa a la gente de esa edad, dispuesta a seguir laborando y con un gran capital intelectual que no debemos renunciar.
Mentiras, imprecisiones y verdades por parte de todos, con las cuales triunfa el que las venda mejor ante la ciudadanía que desconozca la realidad.