Bronca de una derecha sumida en el rencor del perdedor en el debate de investidura
LHD: “las tres derechas, radicalizadas, sumidas en el rencor del perdedor, les lleva incluso a no aceptar el resultado democrático salido de las urnas”.
PSOE (120), Unidas Podemos (34), Partido Nacionalista Vasco (6), Más País (3), Nueva Canarias (1), BNG (1) y Teruel Existe (1), Total 166 + 1 de UP, que votara el martes día 7 en la segunda vuelta, la de los votos afirmativos contra los negativos, pues en la primera votación, el candidato a presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no alcanzo la confianza de la Cámara con los 176 votos que marcan la mayoría absoluta. Un mero trámite parlamentario de la Cámara Baja.
Al candidato propuesto por el rey Felipe VI, no obtuvieron su confianza el Partido Popular, ni Vox, ni Ciudadanos, a los que se sumaron, la derecha catalana JxCAT y los antisistema de la CUP. Extrañamente se unió a este grupo, Ana Oramás de CC, la cual ha roto la disciplina de partido y el PRC de Miguel Ángel Revilla, que ha puesto en peligro la coalición que sustenta en Cantabria. Se abstuvieron ERC (13) y EH Bildu (5), a cambio de formar una mesa de dialogo entre los dos gobiernos, el Central y el catalán. Los independentistas vascos votan lo que hagan los catalanes.
Según La Hora Digital, “las tres derechas, radicalizadas, sumidas en el rencor del perdedor, les lleva incluso a no aceptar el resultado democrático salido de las urnas”, Partido Popular, Vox y Ciudadanos, han protagonizado “escenas vergonzosas”, en la investidura, teniendo que ser parada en ciertos momentos por sus gritos a otros portavoces. La presidenta de la Cámara, Meritxel Batet, ha tenido que llamar al orden en varias ocasiones a la bancada conservadora. Se prevé una legislatura bronca que “prometen torpedear la acción del Gobierno”, matiza LHD.
Para LHD, Casado recupera el tono duro el cual le llevo al peor resultado electoral, este quiere ser más radical que Vox, que intentará liderar la oposición, llevando en su discurso datos falsos a la tribuna del Congreso, a los que Sánchez refutó con datos oficiales. Las sobreactuaciones de Inés Arrimadas, va a llevar a Ciudadanos a la irrelevancia política, no es lo más apropiado para repuntar el capital electoral que perdió su líder en una estrategia equivocada.